Se ha estudiado la migración visible de las aves marinas por el   cabo de Higer durante el otoño de 1984 analizando la migración a   lo largo del día y a lo largo del período estudiado. De las 34   especies registradas durante el trabajo de campo se han analizado   12, aquellas que poseen un nivel de presencia suficiente, así   como la cantidad total de migrantes. Excepto P. carbo y S. sandvicensis, todas las demás especies   analizadas concentran durante la primera mitad del día el paso de   la mayor parte de sus efectivos occidentales, los verdaderos   migrantes. Son, por tanto, claros migrantes diurnos aunque S.   bassana muestra un incremento durante la última hora de la tarde   que apunta a una posible migración nocturna. El charrán patinegro   es la única especie que, siendo también migrante diurno, muestra   una migración preferentemente vespertina. En cambio, P. carbo es   mayoritariamente nocturno. La regularidad que se da entre la mayoría de las especies en la   evolución a lo largo del día no se repite en la migración a lo   largo de la época estudiada. Alcidos, charranes y R. tridactyla   concentran en pocos días su paso mientras que en el resto de   especies la laxitud es mayor. Las aves que hemos denominado «aves orientales» no son verdaderos   migrantes sino individuos estacionados durante la migración,   migrantes arrepentidos o invernantes. La creencia extendida de que los temporales del W es la única   situación meteorológica capaz de aportar a las aguas litorales un   volumen importante de migrantes no es totalmente cierta ya que   hay días de calma atmosférica o con vientos de componente sur con   una importante cantidad de aves migrantes.