La marisma de Jaizubia, y probablemente todo el complejo de marismas de Txingudi, no es un área importante de parada migratoria para el carricerín cejudo Acrocephalus paludicola (Vieillot, 1817). No obstante, durante el periodo de paso posnupcial, un reducido número de ejemplares para en la zona para descansar y/o acumular reservas. En 2011 se capturaron dos ejemplares de primer año a los que se les equipó con radioemisores con el fin de estudiar su ecología espacial y uso del territorio. El seguimiento de uno de los individuos fue menor que 24 h tras su marcaje, mientras que el otro duró 10 días. El área de campeo, kernel 95%, para este último individuo se estimó en 1,46 ha, mientras que el mínimo polígono convexo fue de 3,66 ha. Este tamaño entraría dentro de los rangos observados en otras áreas de descanso, y es inferior a las áreas observadas en las áreas de cría e invernada. Los hábitats más abundantes en el área de campeo fueron las zonas de limos y vegetación halófita y en menor grado el carrizal.