Normal view MARC view ISBD view

Yacimiento de Cabo Higuer, en el monte Jaizkibel (Fuenterrabía) / Jose Maria Merino

By: Merino, José María, 1922.
Material type: materialTypeLabelContinuing resourceSeries: 38. Munibe Antropología y Arqueología.Analytics: Show analyticsPublisher: Donostia : Aranzadi Zientzia Elkartea, 1986Description: Páginas 061-094.Content type: Texto (visual) Media type: electrónico ISSN: 1132-2217.Subject(s): Epipaleolítico | Paleolítico SuperiorOnline resources: Click here to access online Summary: El yacimiento de Jaizkibel (cabo de Higuer) se sitúa en la falda occidental de dicho cabo, a ambos lados de una finca construida hace no muchos años y de la carrretera que prolonga la del faro   de Higuer. Las piezas aparecieron en superficie y en grandes cantidades, sobrepasando el millar de lascas de sílex, de las que aproximadamente el 7% (106) son útiles retocados y unas treinta   muestran marcas de utilización. Existe toda la serie de restos de talla a partir de nódulos de sílex aparentemente de forma muy irregular, así como de sílex tabular frecuente en los acantilados   costeros. Lascas de decorticado y de decalotado, núcleos en general mixtos, con un solo ejemplar para extracción de laminillas y varios amorfos, abundantes tabletas de avivado de núcleos así como flancos de núcleo, láminas-cresta, puntas de esquina y de ángulo, recortes de buril, etc. Ello nos indica el gran desarrollo que en el yacimiento tuvo la fabricación de útiles. No se han hallado restos de fauna ni instrumentos de hueso. Las piezas aparecen descubiertas por el lesivado de aguas   torrenciales que arrastraron las arenas de degradación de los bloques de arenisca cuarzosa, amarilla, de origen Eocénico, que situadas sobre el «flysch» conforman el macizo de Jaizkibel. Unicamente en prospecciones realizadas este año, hemos hallado cinco lascas situadas en estratigrafía, entre un estrato arenoso con mezcla de humus, algo negruzco y otro de arenas amarillentas pálidas, que reposan directamente sobre los bloques. Asimismo, en el presente año, F. Zumalabe, ha conseguido otras lascas en estratigrafía similar, confirmando la situación real del yacimiento. Entre las piezas hay abundantes buriles, generalmente de factura muy tosca, realizados sobre lascas y a veces con restos de córtex, abundando los realizados con un solo paño de buril. También aparecen trozos distales fracturados, generalmente con superficie de fractura muy curva, lo que confirmaría las ideas actuales de que su rotura fue determinada por aplicación de fuerza en sentido transversal y oblicua. Hay muy pocos buriles sobre retoque o truncadura y algún buril doble tosco, otro mixto y un buen buril raspador. Los raspadores, generalmente trabajados en extremo de lascas, aparecen mejor equilibrados. Hay algunos con retoques en sus bordes y también carenados y uno nuclear. Las raederas adquieren cierta importancia y están bien trabajadas, siendo su mayoría laterales. Además aparecen piezas denticuladas y con escotadura, algunas truncaduras y abruptos indeferenciados, una punta con dorso abrupto convexo y base parcialmente retocada, actualmente en paradero desconocido y una laminilla con dorso, bien conservada, a la vez que dos fragmentos de laminillas con dorso. Un dudoso «bec» y otra también dudosa, punta simple. Los caracteres de los restos de talla así como el estudio de las   estructuras a nivel de órdenes y de familias, con la técnica de Laplace, así como también su curva acumulativa, sugieren se puede tratar de un «hábitat» Magdaleniense Medio o más probablemente   Inferior Cantábrico, o quizá Aziliense, pudiendo eliminarse adscripciones más modernas a nuestro entender. Jaizkibel, es hasta hoy, el único yacimiento Magdaleniense en superficie que poseemos en Guipúzcoa y sin duda el más septentrional de todos. No obstante, no creemos pueda ser clasificado como «yacimiento costero», pues la línea litoral en la época de su ocupación, presumiblemente datable entre 16.000 y 13.000 BP por sus caracteres tipológicos, se situaría a una distancia que podría variar entre un kilómetro y medio o dos kilómetros y medio como mínimo de su actual emplazamiento. Su estudio analítico, con los métodos preconizados por Laplace, muestra una extremada heteromorfia (en el concepto de Livache), en comparación con cuantos niveles industriales, de los que poseemos estudios personales o datos ajenos hemos podido analizar, lo que nos hace sospechar que pueda deberse a que la muestra de utillaje recogido proviene del extremo oeste de un yacimiento no homogéneo y que posiblemente no refleja al conjunto total probable.
Tags from this library: No tags from this library for this title. Log in to add tags.
Item type Current location Call number Vol info URL Status Date due
Munibe Munibe Munibe
Páginas 061-094 http://www.aranzadi.eus/fileadmin/docs/Munibe/1986061094AA.pdf Not for loan

El yacimiento de Jaizkibel (cabo de Higuer) se sitúa en la falda occidental de dicho cabo, a ambos lados de una finca construida hace no muchos años y de la carrretera que prolonga la del faro   de Higuer. Las piezas aparecieron en superficie y en grandes cantidades, sobrepasando el millar de lascas de sílex, de las que aproximadamente el 7% (106) son útiles retocados y unas treinta   muestran marcas de utilización. Existe toda la serie de restos de talla a partir de nódulos de sílex aparentemente de forma muy irregular, así como de sílex tabular frecuente en los acantilados   costeros. Lascas de decorticado y de decalotado, núcleos en general mixtos, con un solo ejemplar para extracción de laminillas y varios amorfos, abundantes tabletas de avivado de núcleos así como flancos de núcleo, láminas-cresta, puntas de esquina y de ángulo, recortes de buril, etc. Ello nos indica el gran desarrollo que en el yacimiento tuvo la fabricación de útiles. No se han hallado restos de fauna ni instrumentos de hueso. Las piezas aparecen descubiertas por el lesivado de aguas   torrenciales que arrastraron las arenas de degradación de los bloques de arenisca cuarzosa, amarilla, de origen Eocénico, que situadas sobre el «flysch» conforman el macizo de Jaizkibel. Unicamente en prospecciones realizadas este año, hemos hallado cinco lascas situadas en estratigrafía, entre un estrato arenoso con mezcla de humus, algo negruzco y otro de arenas amarillentas pálidas, que reposan directamente sobre los bloques. Asimismo, en el presente año, F. Zumalabe, ha conseguido otras lascas en estratigrafía similar, confirmando la situación real del yacimiento. Entre las piezas hay abundantes buriles, generalmente de factura muy tosca, realizados sobre lascas y a veces con restos de córtex, abundando los realizados con un solo paño de buril. También aparecen trozos distales fracturados, generalmente con superficie de fractura muy curva, lo que confirmaría las ideas actuales de que su rotura fue determinada por aplicación de fuerza en sentido transversal y oblicua. Hay muy pocos buriles sobre retoque o truncadura y algún buril doble tosco, otro mixto y un buen buril raspador. Los raspadores, generalmente trabajados en extremo de lascas, aparecen mejor equilibrados. Hay algunos con retoques en sus bordes y también carenados y uno nuclear. Las raederas adquieren cierta importancia y están bien trabajadas, siendo su mayoría laterales. Además aparecen piezas denticuladas y con escotadura, algunas truncaduras y abruptos indeferenciados, una punta con dorso abrupto convexo y base parcialmente retocada, actualmente en paradero desconocido y una laminilla con dorso, bien conservada, a la vez que dos fragmentos de laminillas con dorso. Un dudoso «bec» y otra también dudosa, punta simple. Los caracteres de los restos de talla así como el estudio de las   estructuras a nivel de órdenes y de familias, con la técnica de Laplace, así como también su curva acumulativa, sugieren se puede tratar de un «hábitat» Magdaleniense Medio o más probablemente   Inferior Cantábrico, o quizá Aziliense, pudiendo eliminarse adscripciones más modernas a nuestro entender. Jaizkibel, es hasta hoy, el único yacimiento Magdaleniense en superficie que poseemos en Guipúzcoa y sin duda el más septentrional de todos. No obstante, no creemos pueda ser clasificado como «yacimiento costero», pues la línea litoral en la época de su ocupación, presumiblemente datable entre 16.000 y 13.000 BP por sus caracteres tipológicos, se situaría a una distancia que podría variar entre un kilómetro y medio o dos kilómetros y medio como mínimo de su actual emplazamiento. Su estudio analítico, con los métodos preconizados por Laplace, muestra una extremada heteromorfia (en el concepto de Livache), en comparación con cuantos niveles industriales, de los que poseemos estudios personales o datos ajenos hemos podido analizar, lo que nos hace sospechar que pueda deberse a que la muestra de utillaje recogido proviene del extremo oeste de un yacimiento no homogéneo y que posiblemente no refleja al conjunto total probable.

There are no comments for this item.

Log in to your account to post a comment.
© 2017 - Aranzadi Zientzia Elkartea