Alteraciones microscópicas en el tratamiento convencional del material lítico: su incidencia en las huellas de uso. (Comunicación al Congreso de Antropología, II Congreso Mundial Vasco) / C. Gutierrez Saez, J.E. González Urquijo, J.J. Ibañez.
By: Gutiérrez Sáez, Carmen.
Contributor(s): González Urquijo, Jesús Emilio.
Material type: Continuing resourceSeries: 6. Munibe. Suplemento.Analytics: Show analyticsPublisher: Donostia : Aranzadi Zientzia Elkartea, 1988Description: Páginas 083-089.Content type: Texto (visual) Media type: electrónico ISSN: 1698-3807.Subject(s): Abrasiones | Alteraciones accidentales | Desconchados | Embotamiento | Estrías | Excavaciones | Experimentos | Huellas de uso | PulimentoOnline resources: Click here to access online Summary: Los estudios funcionales sobre útiles prehistóricos son objeto de creciente atención en Occidente desde la publicación de S. Semenov «Tecnología Prehistórica», en 1957. El método de Semenov, continuado y perfeccionado por investigadores como L.H. Keeley, R. Tringham, etc., está basado en la observación microscópica de las huellas dejadas sobre la superficie de los útiles líticos por el contacto entre éstos y las materias por ellos trabajadas. Las informaciones funcionales que proporciona permiten inferir las soluciones que el hombre prehistórico aplicó a los problemas que le planteaba el aprovechamiento del medio, es posible deducir diferencias y cambios culturales en las poblaciones prehistóricas. Para llegar a conclusiones fiables, el analista necesita haber desarrollado un amplio programa experimental, que le permite familiarizarse con las diferentes huellas de uso y su relación con la materia trabajada, el tipo de actividad... Aun así, hay circunstancias que dificultan y, a veces, impiden la atribución concreta de la huella de uso observada. Algunos de estos inconvenientes son insalvables, como las alteraciones geológicas postdeposicionales, o una utilización corta en el tiempo, que no desarrolle bien las trazas. Otras son fácilmente evitables. Nos referimos a las producidas por las actividades de excavación, análisis y almacenaje de los materiales líticos. Hemos realizado un programa experimental que reproduzca las alteraciones causadas por la actuación del arqueólogo con estos tres objetivos: - Mostrar a los arqueólogos la necesidad de cambiar o modificar algunas de sus prácticas para preservar las informaciones funcionales. - Llamar la atención de los analistas de huellas de uso sobre la presencia de elementos deformadores. - Conocer los efectos causados por cada una de las actividades arqueológicas y las características que los definan. Consideramos que los principales daños que afectan a las piezas se producen en los momentos de excavación, transporte, cribado, limpieza, dibujo y almacenaje de los materiales líticos. Para comprobar la naturaleza de tales desperfectos, hemos hallado 24 lascas, a las que hemos sometido a los procesos mencionados. Cuatro de ellas soportaron todos los pasos sucesivamente. De ellas, tres habían sido utilizadas previamente: una para alisar hueso una hora; otra para alisar roble otra hora; otra para rebajar roble quince minutos, la cuarta no fué utilizada. En todas ellas se controlaron los desconchados, y en las utilizadas las estrías y el pulimento, antes de ser sometida a las alteraciones de excavación, análisis y almacenaje. Además, se tomaron fotografías de los filos utilizados. El resto de las lascas se destinó al conocimiento de las alteraciones que produce por sí mismo cada paso del proceso arqueológico. Cinco fueron tintadas para facilitar la lectura de los microdesconchados. En las otras quince se atendió preferentemente a la observación de abrasiones y estriaciones. El control de los resultados se realizó mediante microscopio metalográfico (50x, 500x) y lupa binocular (3,75x, 256x). Las cuatro lascas que sufrieron todo el proceso fueron observadas después de cada paso, analizando los daños producidos en él, que se iban sumando a los anteriores. El resto de las piezas fue controlado antes y después del proceso de alteración. Los experimentos realizados demuestran que casi todas las actividades arqueológicas, practicadas sin cuidado, dañan las huellas de uso presentes en los útiles líticos. Algunas de ellas como la criba con agua acompañada de remoción de la tierra, las mediciones sucesivas con calibre o el almacenamiento sin protección llegan en muchos casos a eliminar las evidencias de uso. Otras actividades, como contornear la pieza con el lápiz o su transporte descuidado modifican o alteran las características originales del instrumento, generalmente por adición de elementos tales como estrías, microdesconchados y abrasiones que en otros casos se utilizan como apoyo para el diagnóstico de la pieza trabajada y de la actividad realizada. Por último, una serie de prácticas - el siglado, la utilización de fijativo...- dificultan o impiden la mera observación física de las huellas de uso, ocultando de manera difícilmente reversible sus características definitorias.Item type | Current location | Call number | Vol info | URL | Status | Date due |
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Los estudios funcionales sobre útiles prehistóricos son objeto de creciente atención en Occidente desde la publicación de S. Semenov «Tecnología Prehistórica», en 1957. El método de Semenov, continuado y perfeccionado por investigadores como L.H. Keeley, R. Tringham, etc., está basado en la observación microscópica de las huellas dejadas sobre la superficie de los útiles líticos por el contacto entre éstos y las materias por ellos trabajadas. Las informaciones funcionales que proporciona permiten inferir las soluciones que el hombre prehistórico aplicó a los problemas que le planteaba el aprovechamiento del medio, es posible deducir diferencias y cambios culturales en las poblaciones prehistóricas. Para llegar a conclusiones fiables, el analista necesita haber desarrollado un amplio programa experimental, que le permite familiarizarse con las diferentes huellas de uso y su relación con la materia trabajada, el tipo de actividad... Aun así, hay circunstancias que dificultan y, a veces, impiden la atribución concreta de la huella de uso observada. Algunos de estos inconvenientes son insalvables, como las alteraciones geológicas postdeposicionales, o una utilización corta en el tiempo, que no desarrolle bien las trazas. Otras son fácilmente evitables. Nos referimos a las producidas por las actividades de excavación, análisis y almacenaje de los materiales líticos. Hemos realizado un programa experimental que reproduzca las alteraciones causadas por la actuación del arqueólogo con estos tres objetivos: - Mostrar a los arqueólogos la necesidad de cambiar o modificar algunas de sus prácticas para preservar las informaciones funcionales. - Llamar la atención de los analistas de huellas de uso sobre la presencia de elementos deformadores. - Conocer los efectos causados por cada una de las actividades arqueológicas y las características que los definan. Consideramos que los principales daños que afectan a las piezas se producen en los momentos de excavación, transporte, cribado, limpieza, dibujo y almacenaje de los materiales líticos. Para comprobar la naturaleza de tales desperfectos, hemos hallado 24 lascas, a las que hemos sometido a los procesos mencionados. Cuatro de ellas soportaron todos los pasos sucesivamente. De ellas, tres habían sido utilizadas previamente: una para alisar hueso una hora; otra para alisar roble otra hora; otra para rebajar roble quince minutos, la cuarta no fué utilizada. En todas ellas se controlaron los desconchados, y en las utilizadas las estrías y el pulimento, antes de ser sometida a las alteraciones de excavación, análisis y almacenaje. Además, se tomaron fotografías de los filos utilizados. El resto de las lascas se destinó al conocimiento de las alteraciones que produce por sí mismo cada paso del proceso arqueológico. Cinco fueron tintadas para facilitar la lectura de los microdesconchados. En las otras quince se atendió preferentemente a la observación de abrasiones y estriaciones. El control de los resultados se realizó mediante microscopio metalográfico (50x, 500x) y lupa binocular (3,75x, 256x). Las cuatro lascas que sufrieron todo el proceso fueron observadas después de cada paso, analizando los daños producidos en él, que se iban sumando a los anteriores. El resto de las piezas fue controlado antes y después del proceso de alteración. Los experimentos realizados demuestran que casi todas las actividades arqueológicas, practicadas sin cuidado, dañan las huellas de uso presentes en los útiles líticos. Algunas de ellas como la criba con agua acompañada de remoción de la tierra, las mediciones sucesivas con calibre o el almacenamiento sin protección llegan en muchos casos a eliminar las evidencias de uso. Otras actividades, como contornear la pieza con el lápiz o su transporte descuidado modifican o alteran las características originales del instrumento, generalmente por adición de elementos tales como estrías, microdesconchados y abrasiones que en otros casos se utilizan como apoyo para el diagnóstico de la pieza trabajada y de la actividad realizada. Por último, una serie de prácticas - el siglado, la utilización de fijativo...- dificultan o impiden la mera observación física de las huellas de uso, ocultando de manera difícilmente reversible sus características definitorias.
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