La despoblación en la segunda mitad del siglo XX de villas como Luezas y Trevijano provocó que la Administración legislara con la idea de facilitar las fusiones, agregaciones e incorporaciones de pueblos deprimidos demográficamente a otros que aún mantuvieran una población estable más numerosa. Luezas primero y Trevijano después fueron absorbidas en los años 70 por Soto de Cameros. Tanto una localidad como la otra perdieron su nombre y personalidad, como municipios independientes, para incrustarlas en la de Soto. Ya no tendrían facultad de administrar los bienes que hasta la fecha les pertenecían, la línea mojonera de Soto desaparecería y le correspondería a esta villa hacerse cargo de todos los bienes, derechos y obligaciones que les atañían con anterioridad. sin embargo, a pesar de la situación agónica, con el paso de los siglos Luezas y Trevijano habían forjado una idiosincrasia particular y diferenciadora que es necesario reivindicar, y la mejor forma de hacerlo es darlas a conocer mediante el estudio de las noticias históricas relacionadas con dichos pueblos que aún estén a nuestro alcance.